Este año como anticipación de la nueva revista de Zaraguja, la numero 42, (estará con vosotros en la ultima semana de este mes o en las siguientes de enero) vamos a compartir con vosotros la editorial , como recuerdo de este anómalo 2020 y como preludio de un mejor 2021
¡ NAVIDAD! ……, UNA OPORTUNIDAD.
Todos los años, una vez, nos reencontramos en estas fechas invernales con otro diciembre que nos propicia la Navidad y da paso a un Nuevo año. En todo el mundo, al margen de las creencias y de la visión de la vida de cada cual, son días de celebración, de ambiente festivo y familiar. La Navidad con todos los elementos que acarrea tales como el Belén, el árbol, las luces, la cena y los regalos, constituyen toda una tradición y una instancia de agradecimiento y retribución hacia los demás. Y todo esto con la compaña de consumismo, prisas, alegrías y tonadas. Es suficiente un villancico en cálida y alegre reunión para ambientar el momento y propiciar el mejor regalo.
Es muy frecuente dejarnos llevar por la vorágine externa que acompaña a
menudo la celebración de estos días, realizando grandes gastos, traducidos en
regalos, felicitaciones y compromisos. Con todo ello nos satisface cumplir y
hacer sentir cercanía y contento a las personas más queridas y allegadas en la
celebración navideña.
Vivimos días, meses y acaso…., de “pandemia”, de dificultades y de
cambio que nos invitan a la añoranza de épocas, no lejanas, mejores. Esto no es
lo que fue…, ni lo que era…, al vernos disciplinados, a nuestro pesar, y coartados en el diario vivir, aunque todo sea
para mejor, cosa que entendemos pero nos cuesta integrar.
Esta Navidad, este año con su anomalía natural, puede convertirse en un período de reflexión en el que, trastocado nuestro concepto navideño, más allá de todo esto, puede ser una gran oportunidad para conectarnos con nosotros mismos y reflexionar de manera real y sencilla en torno a nuestra realidad y al verdadero espíritu que subyace y encierra esta fecha.
Hay valores universales, personales y
sociales, que dan un aldabonazo a nuestro yo y que situaciones como la presente
nos sirven de acicate para hacerlos más presentes y repercutiendo en nuestra
vida…. De entre
tantos, me permito destacar y compartir tres que nos ayudarán a
liberar nuestra mente de preocupaciones y volcarla en cosas que nos hagan
sentir más felices.
Darnos
cuenta de todo lo bueno que somos y son los que nos ayudan a tener más y a mejorar,
a superar males y velar por nuestra salud en extrema dificultad. Lo llamamos Gratitud,
porque este regalo que recibimos es sano agradecerlo. Consecuencia natural de ella
es el compromiso personal de servir y entregar lo mejor de nosotros mismos,
acordándonos de quienes no lo están pasando tan bien y realizar pequeños gestos
de ayuda, lo que entendemos como Generosidad.
En estas fechas es relevante apreciar la vida, propia y ajena, cumplidores
de lo necesario y celebrarlo, supeditando nuestro Yo al Nosotros con Responsabilidad en lo que sabemos.
Estos
tres aspectos integrados y practicados sería nuestra oportunidad de regalo de
Navidad para todos en este poco
agraciado año de 2020. ¡¡Feliz Navidad!!