martes, 26 de agosto de 2014

FALLO DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS


FALLO DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS HOMENAJE A ANTONIO MACHADO, JUAN RAMÓN JIMÉNEZ, GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ Y ANA MARÍA MATUTE.     

Reunido en Olombrada el jurado que ha de valorar y calificar los relatos presentados, el viernes 16 de agosto de 2014, a las 18 horas en la Panera, tras unos momentos de deliberación y una vez estudiados los 20 relatos presentados, todos de la misma categoría, el jurado, compuesto por Jesús Delgado Gozalo, que lo preside; Begoña López Fernández  y Candy Cano de la Torre, como vocales ambas, llegan a la siguiente conclusión de premiados por cada frase:

Con  “Anoche cuando  dormía ”           BEATRIZ GÓMEZ GÓMEZ
Con   “Platero es pequeño ”                 JESÚS MANUEL GARCÍA AGUADO
Con   “Muchos años después”             CARLOS LAGUNA RUIZ
Con   “Cuando llegó al pueblo”            MARÍA HUERTAS RUIZ GARCÍA

El fallo del jurado se dio a conocer en un acto en la Panera de Olombrada, el mismo día 16 de agosto, a las 21 horas.



A continuación podeis conocer los microrrelatos ganadores:

"Anoche cuando dormía..."  de Beatriz Gómez Gómez

Anoche cuando dormía... noté como me agarraban el pie derecho y poco a poco tiraban de mí hacia fuera. Tuve miedo. Ese tipo de miedo que te paraliza y te impide abrir los ojos. Luego sólo sentí el corazón, sus latidos golpeándome por dentro y la boca seca, hasta que poco a poco volví a notar mi pie libre. No fui capaz de encender la luz de la mesilla, ni de salir de entre las sábanas para comprobar que no había nadie. Desconozco cuánto tiempo permanecí despierta, ni a qué hora conseguí volver a dormirme.
  Acaba de sonar el teléfono, y vuelvo a asustarme, pero ya ha amanecido. Corro a su llamada. La nerviosa voz de mi hermana me dice que mi padre ha muerto y que me esperan allí. No me encuentro bien y vomito mis miedos en el baño. Luego,mientras me ducho observo mi pie derecho hinchado y arañado. Intento no pensar en ello, pero me siento culpable.


 “Platero es pequeño... ”  de  Jesús Manuel García Aguado

Platero es pequeño ... y por él, seguiría siendo pequeño siempre. Está contento de su vida con este amo. Nunca le faltan pastos para comer ni paja en la que refocilgarse. La mujer del amo aún lo mima más, y no quiere verlo fatigarse.
 Sus paseos por la orilla del mar al atardecer eran lo mejor del día. Jugaba con niños y mayores a cualquier tontería. Pero, con el tiempo, algunas personas de mal corazón, comentaban a sus espaldas el caso de ese animal mantenido a cuerpo de rey ¡y sin tener que trabajar como un burro!. Estos cotilleos llegaron a las finas orejas de nuestro amigo, y ¡cuánto le hubiese gustado contestarles|; porque Platero hablar, no hablaba, pero rebuznaba tan bien que los amigos le entendían. Y les comentó su plan: en la tele buscaban animales para un anuncio y él iba a presentarse. Él no era vago ni miedoso: poco le importaba lo que tuviera que hacer para demostrarlo.
 Y no fueron de risa las lágrimas de sus paisanos cuando lo vieron enseñando una gran "M" roja tatuada en su lomo depilado, a la vez que un subtítulo acompañaba su triste rebuzno: "soy el primer burro hamburguesado del mundo".



 “Muchos años después...”   de   Carlos Laguna Ruiz

UN INTRUSO DEL PASADO
 Muchos años después de mi última vida en un barrio residencial de Alcobendas, disfrutaba de una nueva en un pueblo de la costa de Girona, libre de mis vivencias pasadas.
En ese momento caminaba plácidamente por el paseo marítimo, hacía una temperatura excelente y el sol se estaba poniendo. Me senté en un banco y me dediqué a contemplar a la gente que pasaba, la mayoría familias con hijos; en apariencia satisfechos tras haber complacido las expectativas de la sociedad, aun habiendo renunciado a sus sueños.
 Entonces reparo en un hombre que me resulta familiar, se encuentra en la playa junto a dos niños que le observan embelesados, no para de hacer aspavientos y muecas graciosas; no puedo evitar esbozar una sonrisa. Sin embargo súbitamente le reconozco, ya sé quién es, es un “intruso del pasado”, en seguida me asaltan imágenes entrañables en su compañía. Me invade un profundo desasosiego, no puedo permitir que me vea. Pero justo cuando me levanto para irme me ve y se le ilumina el rostro. Eufórico grita mi nombre y se dirige hacia mí, yo salgo corriendo sin mirar atrás. No permitiré que altere mi nueva vida, el ya no pertenece a mi mundo.


“Cuando llegó al pueblo...”   de     María Huertas Ruiz García

                                                                  Encuentro
Cuando llegó al pueblo sintió más intensamente el sabor de la soledad, pero no quiso sucumbir a la tentación de echarse atrás. Se alojó en la única pensión que había. Enseguida,  cayó en un sueño pesado e inquietante del que le despertaron las primeras luces del alba. Sin demora,  se puso a buscar la casa de aquel por quien había ido hasta allí. Le costó dar con ella, pues estaba algo apartada. Bajó del coche y llamó a la puerta con decisión. Le abrió un aciano enjuto, aunque erguido, que con mano temblorosa le invitó a pasar.
No se moleste, recibí su carta. Sabía que tarde o temprano vendría a verme. Espero que no haya tenido problemas con los lugareños.  Son algo huraños. Siéntese, por favor.
Él  permaneció en silencio.  
Verá,  ya me queda poco tiempo y quiero serle franco. Su padre era un hombre honesto y valiente. Le tenía estima. Por circunstancias tuvimos que trasladarnos inesperadamente. Durante el trayecto intentó escaparse y… yo… le disparé. ¿Sentido del deber?, ¿miedo a que alguien me delatara? Durante muchos años he pensado en ello.
     Le llevaré al lugar donde le enterramos, no está lejos de aquí.


Esperamos poder contar con muchos más participantes para el año que viene, enhorabuena a los ganadores y gracias a todos por vuestra participación.



                       

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